Día de la Independencia de la República Argentina - Este día conmemora la firma de laDeclaración de independencia de la Argentina, el martes 9 de julio de 1816 en lacasa de Francisca Bazán de Laguna, declarada en 1941 Monumento Histórico Nacional. La decisión fue tomada por el Congreso de Tucumán, que sesionó en la ciudad de San Miguel de Tucumán de las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata, por la cual el país proclamó su independencia política de la monarquía española y renunció también a toda dominación extranjera.
La Casa de Tucumán, propiedad de doña Francisca Bazán de Laguna, donde se declaró la independencia y se realizó el primer festejo de ese día. Luego de la firma de la declaración de Independencia, y según cuenta el general Lamadrid, se propuso realizar una fiesta para celebrar el acontecimiento; esta tendría lugar la noche del día siguiente, 10 de julio, en el patio de la misma casa de la anfitriona, doña Francisca Bazán de Laguna. No obstante ello, sería el 9 de julio de 1816 cuando el pueblo de San Miguel de Tucumán festejó con algarabía el acontecimiento en las afueras de la ciudad, a donde asistieron más de cinco mil personas.
A comienzos del siglo XX, el centenario de la independencia se celebró en casi todos los países latinoamericanos, en Argentina en 1916. Sin embargo la crisis de 1890, que había frenado el crecimiento nacional, creó tensiones políticas y económicas dentro de un país que se debatía en la crisis de principios del siglo XX mientras recibíaaluvión inmigratorio proveniente de Europa. El Estado nacional programó las celebraciones como un gran espectáculo dentro de un país en donde el ganado y las cosechas eran la fuente de sus riquezas pero, según dice el historiador Luis Alberto Romero:
"Más allá de la pompa de la celebración, una honda preocupación por el rumbo de la nación invadía los espíritus reflexivos, ganados por un pesimismo creciente". De esta manera la celebración del Centenario visibilizaba los conflictos al colocarlos en el espacio público, donde no era posible enmascararlos. De esta manera la nación prepara los festejos a partir de una mirada de una clase que está afincada en el territorio que contrasta con la realidad migratoria y la autóctona, dejando de esta manera entrever la confrontación de la nación como proyecto político con sus límites: indios e inmigrantes dentro de una nación pensada por blancos.