
Chava Flores tuvo infinidad de empleos desde su infancia; fue costurero, encargado de almacén, cobrador, vendedor de puerta en puerta, administrador de una ferretería, propietario de una camisería y de una salchichonería e impresor, entre otras cosas. Como es posible apreciar gran parte de estos trabajos implican movilización por toda la ciudad lo que, fue de gran utilidad para su etapa como compositor, pues debido a sus empleos recorrió barrios, calles, colonias y fue testigo de diversas situaciones que posteriormente plasmaría en su obra, la cual ofrece hermosas imágenes de la memoria de nuestro pueblo y merecidamente le otorga a este maravilloso compositor el título de Cronista cantor de la Ciudad de México. Chava Flores fue esencialmente un trabajador incansable, cuando las cosas no funcionaban bien en su empleo inmediatamente buscaba una alternativa que le permitiera continuar trabajando;

Se trató sin duda de un esfuerzo importante que tuvo un periodo corto de vida, debido principalmente al hecho de que la imprenta en la que trabajaba decidió dejar de lado el proyecto, y el precio del papel se elevó a tal grado que el álbum se volvió prácticamente incosteable; “Salvador Flores Rivera, comenzó a editar en 1949 una colección de decorosos y útiles cuadernos de 32 páginas que llamó el álbum de oro de la canción. El precio de cada cuaderno era de sesenta y cinco centavos, y en ellos aparecían las canciones más gustadas de todos los tiempos. Cuatro años duró la publicación de este excelente cancionero de lujo que con el famoso Cancionero Picot, ha sido lo más esmerado que se ha publicado para dar mayor realce a nuestro cancionero nacional.”(Garrido S. Juan, 1974:111)

Se dio a conocer con la canción "Dos horas de balazos". A esta canción sumó "La tertulia", y ambas fueron grabadas por RCA Victor en 1952. Actuó en las carpas y cabaréts de la ciudad, ganando fama en el resto del país, en América Latina y en Estados Unidos. En 1976, había grabado siete discos de larga duración, y era dueño de la disquera Ageleste. Apareció en siete películas del cine mexicano: Mi influyente mujer, La esquina de mi barrio, Rebeldes sin causa, Bajo el cielo de México, El correo del norte, La máscara de la muerte y ¿A Qué Le Tiras Cuando Sueñas Mexicano?, en donde actuó al lado de Luis de Alba. Además, sus canciones aparecían cantadas en otras películas, en voz de actores como Germán Valdés y Pedro Infante, por ejemplo, las canciones "El gato viudo" y "La tertulia", respectivamente. En 1983 se mudó a la ciudad de Morelia, Michoacán, donde tenía un programa de televisión. Al año siguiente fue trasladado a la ciudad de México por una urgencia médica, que le llevó a la muerte pocos días después.